¿Qué se ha de tener en cuenta a la hora de iluminar una tienda?
Al adentrarnos en el fascinante mundo de la iluminación para tiendas, es crucial reconocer que este proceso va mucho más allá de simplemente seleccionar luminarias atractivas.
La iluminación para tiendas retail juega un papel fundamental en cómo los clientes perciben y experimentan un espacio comercial. Sin embargo, a menudo, por falta de conocimientos específicos o por otros motivos, se pasan por alto aspectos técnicos esenciales. Para alumbrar correctamente una tienda, es imprescindible entender y aplicar correctamente conceptos como:
Los lúmenes o la intensidad de las luminarias, que determinan cuánta luz emite una fuente de luz.
El rendimiento lumínico expresado en lúmenes por vatio (lm/w) es un indicador de eficiencia energética crucial en la iluminación en tienda.
No menos importantes son el Índice de Reproducción Cromática (CRI), que afecta cómo vemos los colores bajo diferentes fuentes de luz,
La temperatura de color, que influye en la atmósfera y el ambiente del espacio comercial.
Además, la implementación de puntos de LED puede ofrecer soluciones versátiles y eficientes, adaptándose a las necesidades específicas de cada área de la tienda.
Lúmenes
Cuando hablamos de iluminar las tienda, uno de los conceptos más fundamentales es el de los lúmenes, una palabra clave que a menudo se menciona pero no siempre se comprende en su totalidad.
Los lúmenes son una unidad de medida que cuantifica la cantidad total de luz visible emitida por una fuente, como un foco LED. En términos de iluminación led, entender los lúmenes es crucial porque determina cuán brillante aparecerá un espacio.
A diferencia de los vatios, que miden la cantidad de energía que usa un luminaria, los lúmenes miden la cantidad de luz que efectivamente se produce.
Veamos un ejemplo, una bombilla de 800 lúmenes emitirá una luz más brillante que una de 500 lúmenes, independientemente de su consumo energético. Esto es especialmente importante en el retail, donde una iluminación adecuada puede resaltar productos, crear ambientes atractivos y guiar a los clientes a través de la tienda. Imaginemos una tienda de joyería: usar leds de alta luminosidad en las vitrinas puede hacer que las joyas brillen más y atraigan la atención del cliente, mientras que una iluminación más tenue en otras áreas puede crear un ambiente acogedor.
Rendimiento lumínico
Este término se refiere a la cantidad de luz producida por cada vatio de energía consumida por la fuente de luz. En esencia, es un indicador de la eficiencia energética de las luminarias y un aspecto fundamental en cualquier proyecto de iluminación
Una alta eficiencia en el rendimiento lumínico significa que se obtiene más luz con menos energía, lo cual es especialmente valioso en entornos comerciales donde la iluminación es una parte significativa del consumo de energía. Por ejemplo, una luminaria LED con un rendimiento de 100 lm/W es mucho más eficiente que una bombilla incandescente que ofrece solo 15 lm/W. Esto implica que, para una misma cantidad de luz, la opción LED consume significativamente menos energía.
En el contexto de iluminar una tienda, seleccionar luminarias con un alto rendimiento lumínico no solo reduce los costos de electricidad, sino que también contribuye a una operación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, con una vida útil más larga y menor necesidad de mantenimiento, las luminarias de alto rendimiento lumínico representan una inversión inteligente a largo plazo para cualquier negocio retail.
Índice de Reproducción Cromática (CRI)
El CRI es una medida que indica qué tan precisamente una fuente de luz muestra los colores de los objetos en comparación con una fuente de luz natural como el sol. Un CRI alto significa que los colores de los productos se muestran de manera más verdadera y vibrante.
Un CRI elevado es particularmente importante en tiendas donde el color y la apariencia de los productos son clave para la experiencia del cliente. Por ejemplo, en una tienda de ropa, un CRI alto puede hacer que los colores de las telas se vean más vivos y atractivos, lo que puede influir en la decisión de compra del cliente. De manera similar, en una tienda de alimentos, una iluminación con un CRI alto puede hacer que los productos frescos parezcan más apetitosos.
Generalmente, se considera que un índice de reproducción cromática de 80 o más es adecuado para la mayoría de las aplicaciones de iluminación en tiendas retail, mientras que un CRI de 90 a 100 es ideal para situaciones donde la precisión del color es crítica. Sin embargo, es importante equilibrar el CRI con otros factores como la eficiencia energética y el rendimiento lumínico, ya que las fuentes de luz con CRI muy alto a veces pueden tener una menor eficiencia lumínica.
Temperatura de color
La temperatura de color se mide en Kelvins (K) y describe la apariencia cromática de la luz emitida por una fuente lumínica, variando desde tonos cálidos (rojizos) hasta tonos fríos (azulados).
La elección de la temperatura de color adecuada puede influir significativamente en cómo los clientes perciben los productos y el ambiente de la tienda. Por ejemplo, una luz con una temperatura de color baja (alrededor de 2700K a 3000K), que emite un tono más cálido y amarillento, puede crear un ambiente acogedor y relajante, ideal para tiendas de ropa o librerías. Por otro lado, una temperatura de color alta (por encima de 5000K), que proporciona una luz más fría y azulada, es a menudo preferida en tiendas de joyería o electrónica, donde una luz más brillante y nítida puede ayudar a resaltar la calidad y los detalles de los productos.
Es importante destacar que la temperatura de color no solo afecta la percepción visual, sino también puede influir en el comportamiento de compra. Una iluminación más cálida puede invitar a los clientes a relajarse y pasar más tiempo en la tienda, mientras que una iluminación más fría y brillante puede aumentar la concentración y la atención a los detalles de los productos.
En conclusión, La iluminación en tiendas retail es un campo complejo y multifacético que requiere una consideración cuidadosa de varios factores técnicos y estéticos. Al equilibrar adecuadamente los lúmenes, el rendimiento lumínico, el CRI y la temperatura de color, y al considerar las necesidades específicas de cada área de la tienda, se puede crear un ambiente que no solo realza los productos y la experiencia del cliente, sino que también es energéticamente eficiente y sostenible. La clave está en una planificación detallada y un diseño bien ejecutado, que juntos pueden transformar un espacio comercial en una experiencia de compra atractiva y memorable.
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